Me sentía importante. YO, iba a ingresar a primer grado de la
Escuela Primaria. La mayoría de los chicos en este
punto están asustados, y se estresan por lo que no quieren saber nada
con comprar cosas, más bien suelen no querer pensar en ese tema. Conmigo fue todo lo contrario. Quería empezar las clases a
toda costa, dirigir mis compras de lo que iba a usar y hasta los colores
de cosas, modelos y cuadernos. Mi “Caprichosidad” había vuelto
con todo.
Sin saberlo, se daban los
primeros pasos para conocer a “Mi Primer Amor”.
Los inicios en el amor... Hoy les adelanto cómo lo conocí, quién era y lo que me producía... |
Los primeros 2 años de colegio, entendí que odiaba
Matemáticas. Jugaba con mis compañeras, y tenía una tendencia a contar cosas
verdaderas, pero que nadie me creía. Cuando contaba en las tareas escolares que
mi casa era grande, y que tenía pileta, nadie me creía. “Esas cosas son para
los ricos” llegué a escuchar de una compañerita. No entendía por qué decía eso, y me enojaba.
Llegando a cuarto grado, pasé muchas situaciones en las que
muchas compañeras me dejaban de lado, o no me hablaban delante de otras porque
querían ser amigas de esas “otras”. Hablarme a mí estaba prohibido. Opté
por juntarme con las nenas de 2°Grado, y jugaba con ellas cuando ninguna de mis
compañeras que ría jugar conmigo a las Barbies en el recreo.
Comenzaba a experimentar los primeros desamores. Las
primeras angustias, los primeros “¿Por qué?”…
Aun así siempre contaba con mis amigos que venían a casa, o
con mis primos.
Finalizando 4to grado, las madres del colegio hicieron una
reunión de despedida, porque algunos de mis compañeros cambiaban de colegio. Lo que
nadie sabía, era que ese verano antes de comenzar 5to mi mamá también tomaría
la decisión de cambiarme de colegio.
El cambio sería grande. El nuevo colegio
traería mi “Primer Amor REAL”… junto
con mis primeras experiencias pre-adolescentes, de esas que muchos nos acordamos
y nos reímos con ternura, a pesar de haberlas vivido encarnizadamente en ese
momento.
Mi primer Amor, se llamaba Santiago. Lo
conocí al ingresar a mi nueva escuela en 5to Grado. Una escuela totalmente
diferente porque era del estado. No usaba uniforme, sólo un guardapolvo blanco,
y debajo la ropa que yo quisiera.
Mi experiencia escolar hasta ese momento, era la de un grupo
unido, en el cuál podía haber problemas, pero siempre se podía hablar las cosas
con las maestras y arreglarlas. Esa era la manera
con la que nos habían educado en el colegio católico. El estatal sería
completamente un shock para mi inocente cabeza.
Durante ese verano previo a ingresar a la nueva escuela, mi
cuerpo había comenzado a mostrarse un poco diferente. Comenzaban a desarrollarse
mis lolas, y a pegar el “Famoso Estirón”, de manera que ingresé a 5to grado
usando corpiños deportivos, porque “me molestaban” aunque todavía estuviera algo
plana. En la revisación médica, la Dra. Le adelantó a mi mamá que el paso para
ser “Señorita” podía ocurrir en cualquier momento. Juro que mi madre tenía más
ansiedad que yo.
El primer día de clases, fui la “chica nueva”. La primera
semana era la “Chica Linda”, y la cuarta semana era “Milena, el centro de las bromas”.
Pero mi centro era Santiago, el responsable
de TODAS las bromas. Un chico que contestaba a las maestras, no estudiaba y
vivía para mi sorpresa ¡En frente de mi casa! …
¡Recuerden “Santiago” !...
Mañana les contaré Mi
primer AMOR real… Palpable, de carne y hueso…
¿Ustedes recuerdan su Primer Amor?, ¿Cómo fue? ¿De
dónde lo conocieron?
A
Hunter Loves
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